Saltar por la ventana es un acto de fuga; implica salir corriendo, o al menos al principio; hasta que uno pierde de vista el lugar de donde se escapa. Saltar por la ventana es un gesto horizontal. El impulso que uno toma, al margen de los metros que uno descienda en vertical durante la caída, es siempre hacia adelante y paralelo a la extensión bajo nuestros pies. En esa huida, la ventana es entonces nuestro punto de fuga; punto que paradójicamente se desvanece con cada una de nuestras pisadas. La mirada rompe con la perspectiva euclidiana dando paso a la visión topográfica: mirar desde arriba pero arrastrando los pies. Mirar como el pájaro, arrastrarse como el reptil.

Durante los días 5, 6 y 7 de noviembre Rita Sixto, Francisco Paiva y Veva Linaza, dentro del encuentro Internacional sobre Arte y Paisaje Montanha Mágica*, realizan una serie de trabajos que abordan el término "Paisaje" desde la propia experimentación in-situ y mediante el cuestionamiento de las diferentes actitudes y procedimientos que pueden surgir al adentrarse en un determinado entorno. Esta propuesta se estructura a lo largo de los tres días mediante momentos diferenciados, uno fuera que implica el trabajo en la naturaleza (Serra da Estrela) y otro dentro que se concibe desde el propio trabajo desarrollado en el taller.  Ambos momentos, pese a estar diferenciados, se conectan retroalimentándose el uno al otro. La intención es que los distintos modos del hacer plástico que provocan ambos espacios se entremezclen estableciendo un puente que acerque el paisaje (su idea y reflexión) a la praxis artística y viceversa.